sábado, 9 de junio de 2012



Para vivir a plenitud hay que respirar con libertad. Hay que recibir, pero también dar. Quien ama, temprano o tarde, recogerá el fruto. Sonríe, piensa de forma positiva, deshazte del negativismo. Toma tus decisiones, trabaja y lucha por hacer realidad tus sueños. Y cuando menos lo imagines, abrirás tus ojos y te verás donde esperabas o mucho más lejos aún, riendo satisfecho.



No hay comentarios:

Publicar un comentario